Descripción
Soldaditos de Pavía es un recorrido por algunos bares de Almería a los que ha quedado abrochada la biografía del autor de este breve relato. Las impresiones que estos lugares sublimes -el ambiente que los distingue, las tapas que los caracterizan…- han ido dejando en su ánimo se entretejen con episodios, recuerdos y situaciones personales que son parte de la intrahistoria reciente de la ciudad. La guerra y la posguerra, la masonería, la música joven de las últimas décadas, algún político local, los personajes emblemáticos, las tragedias cotidianas, muchas anécdotas y hasta algún chiste conforman un pequeño caleidoscopio que, según hacia qué lado lo gire el lector, le retratará o le horrorizará, pero nunca le dejará indiferente.
SOLDADITOS DE PAVÍA
| Autor | Belmonte, Agustín |
|---|---|
| Portada | Ver portada |
| Año | 2011 |
| Idioma | Castellano |
| Encuadernación | Tapa Blanda |
| Nº de páginas | 64 |
| ISBN | 978-84-96651-50-0 |
| Grima Numeración de colección | 26 |
Belmonte, Agustín
Agustín Belmonte (Almería, 1951) es maestro. Desde niño, familia, profesores y amigos le celebraron lo bien que escribía. Cometieron ese error. Y él, el de creérselo. Eso le condenó a escribir y, así, lo ha hecho toda su vida: relatos, poesía, teatro, ensayo… Hasta canciones. Hasta tebeos, historietas, cómics que se dice ahora.
Se creyó con talento y en 1972 escribió su primera novela, unos 250 folios, que no quedó mal en el Premio de Novela Ciudad de Marbella. La segunda, de 1981, la envió, iluso que era, al Planeta. Cinco novelas se han sucedido después.
En los 90, Machado y Rimbaud, sus mentores poéticos, le elevaron, dice, a atmósferas jamás respiradas. Empezó entonces una producción poética por calles, rutas y rincones de Almería que aún hoy continúa y casi se ha convertido en un Diario. Poemas escritos casi al tirón a los que luego el artesano, el técnico, da forma y, en su afán de perfección, a veces incluso los desvirtúa y ellos pierden su frescura: el racionalista les roba el encanto con que salen de manos del intuitivo. Pero, entre miles, algunos podrían llamar a las puertas de la gloria por su limpieza, sinceridad y cercanía. Son dardos directos al corazón.
Y la historia, su otra gran pasión. Y el tiempo. El terrible, fatídico, inexorable paso del tiempo. Este libro es testimonio -uno más- de ello.