HOMBRES DE ACERO (AL SERVICIO DE LA LIBERTAD)

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Descripción

Estas memorias, escritas por José Magaña, se corresponden con uno de los pocos testimonios existentes de la participación directa de un almeriense en los frentes de batalla de nuestra Guerra Civil (Guadalajara, Teruel, El Ebro), así como de su salida por la frontera francesa tras el hundimiento de Cataluña, con la narración de su paso por distintos campos de refugiados y hospitales de aquel país. Posteriormente, una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial, Magaña se integrará en la Resistencia francesa hasta su captura e ingreso como prisionero en los campos de trabajo y de concentración alemanes, de los que logrará evadirse en varias ocasiones. Una vez libre, se incorporará al ejército de liberación hasta expulsar a los alemanes de Francia, pasando más tarde, en 1945, a formar parte de los grupos guerrilleros antifranquistas (maquis) que actuaban desde los Pirineos franceses y que llegaron a tomar algunos pueblos del Valle de Arán. En las Memorias aparecen interesantes reflexiones sobre muchos aspectos históricos de aquel tiempo, como por qué se perdió la guerra, el nazismo, etc., o sobre personajes importantes como Franco y Hitler. Tras muchos años de exilio en Francia, en la década de los setenta José Magaña volvió a España y a su pueblo natal, Lucainena de las Torres, falleciendo en Almería en marzo de 2002, a la edad de noventa y dos años.

HOMBRES DE ACERO (AL SERVICIO DE LA LIBERTAD)

Autor Magaña Expósito, José
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Editorial Arráez Editores
Año 2003
Idioma Castellano
Encuadernación Tapa Blanda
Nº de páginas 345
ISBN 84-89606-58-7
Grima Numeración de colección 2
Colección 2

Magaña Expósito, José

Magaña Expósito, JoséJosé Magaña Expósito nació en Lucainena de las Torres (Almería) en 1910. Hijo de agricultores, en 1919 quedó huérfano de padre, por lo que apenas recibió escolarización. Desde esta fecha, por tanto, tendrá diversas ocupaciones: trabajo en el campo, aprendiz de mecánico en Almería, peón de la carretera General-Lucainea, obrero en las fundiciones de Sagunto, vendedor de aceite por el Campo de Níjar, etc. En 1936 emigra a Barcelona y allí le coge el inicio de la Guerra Civil, integrándose en las Milicias Populares, pasando luego al cuerpo de Carabineros y finalmente a la División de Tanques, hasta ser herido en la Batalla del Ebro en septiembre de 1938. Será de los españoles que pasó la frontera tras la caída de Cataluña en manos de Franco. En Francia durante los años siguientes su vida fue un rosario de calamidades, pasando durante 1939 por varios hospitales y campos de refugiados: de inmediato también se inició la Segunda Guerra Mundial, integrándose en la Resistencia y acabando después de varias acciones en campos de trabajo y de concentración alemanes, donde conoció de cerca el hambre y las ejecuciones sumarísimas. Evadido de estos campos de la muerte, formó parte del ejército que expulsó de Francia a los alemanes. Más tJosé María Marín Mirasarde, en 1945, se integró en los grupos guerrilleros que pretendían reconquistar España, participando en algunas acciones hasta el año 1947. Cansado de esta lucha inútil, montó una empresa de carácter familiar dedicada a la realización de Obras Públicas, con la que ganó suficiente dinero como para retornar a España tras la muerte de Franco y vivir retirado en nuestro país, reconocido por el nuevo Estado Español por sus antiguos servicios a la República, y falleciendo el 13 de marzo de 2002, a la edad de 92 años.

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