Schwander, Uli
Uli Schwander (Bad Säckingen, Alemania, 1958) viaja en 1976 por primera vez a España, para volver en 1982 y quedarse estudiando durante dos años en Granada, donde conoce a su futura mujer, Beatriz, nativa de Antas (Almería). Luego sigue sus estudios en la Universidad de Freiburg (Alemania), donde le llega la vocación de escultor realizando un trabajo sobre la estructura de la poesía de Octavio Paz «Piedra del Sol». Inicia sus estudios de escultura en una escuela privada y lo financia haciendo guardias nocturnas en un sanatorio. En 1989 concluye sus estudios y empieza a vivir y trabajar como escultor independiente en Antas junto a su familia. Dándose cuenta pronto de la ausencia de cauces culturales abiertos en la provincia de Almería, viaja en otoño de 1991 a Clatorao (Zaragoza) para visitar el 4º Taller de Escultura, cuyo director Curro Ulzurrum le invita a tallar la piedra durante unos días. Una vez de vuelta a su estudio, empieza a dedicarse intensamente a la talla en piedra. Escuchando en Calatorao las ponencias y las seguidas discusiones en una mesa redonda nota cierta hostilidad, falta de criterio y tolerancia, desde una posición aferrada a las estatuas de Michel Angelo Buonarotti (1475-1564), que indiscutiblemente pertenecen a la historia del arte, hacia las contribuciones de una escultura contemporánea, que abandona decididamente los pedestales modélicos y las aureolas del pasado, para poder investigar y desarrollar, fuera de la norma y la tradición, nuevos lenguajes artísticos. Sus primeros trabajos los talla en travertino rojo de Alhama (Almería) y dos de ellos se exponen durante las IV Jornadas Nacionales de Escultura, organizadas por Juan Grima Cervantes en Macael en 1992. En el verano del mismo año participa en dos simposios internacionales en Francia y Bélgica. Con otro trabajo en travertino rojo y madera de olivo esta invitado en 1993 a participar en el Salon de Grands et Jeunes d’Aujourd’hui en el Grand Palais en Paris. En 1993 y 94 llegan los primeros premios, entre ellos el Premio-adquisición de la V Bienal de Escultura de Murcia. Al año siguiente, Antonio López Jiménez muestra en exposición individual, en su Galería Clave en Murcia, la muy comentada instalación de Uli, «Huésped en la tierra». Después de una primera individual en Freiburg, expone en 1996 en su ciudad natal, Bad Säckingen, mientras viaja la primera vez a Nueva York y Tucson (Arizona), donde está invitado por el profesor Al Kogel para enseñar y comentar su trabajo. Con más frecuencia se selecciona ahora su trabajo en concursos nacionales e internacionales. En 1997 la fundación de un banco en Alemania adquiere una de sus monumentales casas inclinadas en piedra.
En 1998 viaja otra vez a Estados Unidos, invitado por el escultor Jon Barlow Hudson y muestra su trabajo en varias universidades de Ohio para concluir de nuevo en el Cochise College (Arizona), enseñando a los estudiantes a trabajar la escultura en madera y piedra. Meses más tarde vuela en dirección contraria hasta Japón, donde está invitado, gracias a la recomendación del escultor Minoru Niizuma (Nueva York), a participar y representar a España en el 25º aniversario del Iwate Town International Stone Sculpture Symposium, el más antiguo y prestigioso encuentro de escultores de la piedra en Japón, con el que ya nos acercamos a los últimos cinco años que pretende reflejar este catálogo. Entre tanta actividad internacional no descuida acuidr a las citas colectivas, certámenes y concursos escultóricos en la capital y provincia de Almería, especialmente en el valle del Almanzora, donde, desde 1994 presenta anualmente proyectos innovadores para la promoción de la escultura contemporánea y quien lo conoce, sabe que gracias al tratamiento que recibe a cambio, su escultura se ha enriquecido con una fina ironía.
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