Ortega Parra, Tomás

Ortega Parra, Tomás

Tomás Ortega Parra nació el 30 de enero de 1927 en Erre, un lugar próximo a la diputación huercalense de la Fuensanta (Almería), en el seno de una familia campesina pobre y, como era frecuente entonces, cargada de hijos. Fue el segundo de siete hermanos, lo cual agravaba su situación, pues desde muy niño tuvo que dedicarse a trabajar en las duras faenas del campo y el cuidado del ganado, a veces como mozo en casas ajenas. Con la Guerra Civil y sus consecuencias empeoró aun más su ya mísera forma de vida; por lo que, cuando Tomás contaba con diez años, su padre decidió emigrar con los dos hijos mayores a Cataluña. Así se iniciaba para Tomás Ortega una emigración que sólo tendría término con la jubilación. Volvió a Huércal-Overa para casarse con María, su compañera ya de por vida. Pronto nacieron, de vuelta a Lérida, sus dos hijos: Juan Antonio y Pilar. La prolongada posguerra ahogaba los deseos de prosperar de Tomás, así que fue de los primeros en sumarse, a la edad de treinta y cinco años, a la emigración a Europa. Holanda fue el país escogido, y allí se marchó a trabajar durante cinco largos años solo, al cabo de los cuales consiguió reunir a la familia. Con el tiempo, los hijos fueron incorporándose allí también a la vida laboral. La prosperidad empezó a notarse en la familia Ortega. Pero no perdieron el contacto con España, sino que viniendo todos los veranos de vacaciones. Compraron una finca en Huércal-Overa, inaugurando el concepto de zona residencial. Vivieron un tiempo a caballo entre Holanda y España, hasta el momento de la jubilación. Mientras tanto, los hijos fueron casándose, y dándoles varios nietos. Agraciados por la suerte, y pasados unos años, vendieron la finca y se trasladaron a una casa en el pueblo, donde viven ahora, rodeados de sus hijos y nietos, disfrutando de una tranquila y dorada vejez. La composición y publicación de este libro corona su vida.

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