El pasado 13 de marzo fue presentado en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Albox el libro de Jacobo Soto, «Albox en el recuerdo».
Entrevista a Jacobo Soto
– ¿Ha cambiado mucho el Albox de su infancia comparándolo con el de ahora?
Sí, ha cambiado bastante, pero no suficientemente ni al ritmo que lo han hecho otras localidades vecinas, que estos últimos 30 años nos han echado delante con una significativa ventaja.
– ¿Cree que su libro es un buen legado para que las generaciones futuras del pueblo conozcan su pasado?
Sí, lo creo, ya que se trata de una aportación para que este retazo de la intrahistoria de Albox durante los últimos 60 años perdure de modo fehaciente en las nuevas y posteriores generaciones.
– ¿Cree que Albox sigue siendo el pueblo puntero que siempre capitaneó a la comarca del Almanzora?
No, no lo sigue siendo, muy a pesar nuestro. Y ello debido a que nuestros vecinos no se han dormido y en bastantes aspectos nos han adelantado.
– ¿Por qué le ha dado tanta importancia a la Enseñanza y a la Medicina en su libro?
La primera es una actividad muy próxima a mi persona. No en balde he sido profesor durante toda mi vida, incluso cuando era inspector también. La segunda, constituyó siempre un reto para mí y he sentido siempre el no haber podido dedicarme a ella.
– ¿Fue muy complicado escribir este libro y encontrar el material?
Muy complicado no, Pero sí laborioso. Ello porque la historicidad de los hechos que en él se cuentan cierra el paso a la fantasía y exige siempre buscar la verdad, para lo cual son precisas muchas consultas, conferencias telefónicas y también viajes fuera de nuestra provincia; todo ello en la búsqueda de datos ciertos referentes a los personajes y a las situaciones que en el libro se cuentan
– ¿Cuánto tiempo ha estado investigando?
Dos años me ha llevado la redacción de este libro. Evidentemente no enteramente dedicado a ello, pero sí de modo prioritario.
– ¿Un escritor es completamente libre a la hora de escribir sobre un pueblo, o a veces pesa el qué dirán, esto puede molestar, etc?
Cuando uno cuenta hechos históricos, muchos de los cuales están en la memoria de las gentes, no puede nunca rehuir la verdad y debe expresarla de modo desnudo aunque con ello alguien pueda sentirse ligeramente incómodo. La verdad debe de ser asumida siempre por todos.
– Usted se llama Jacobo, nombre de origen judío poco frecuente en nuestro país. ¿Usted cree que en Albox son ciertas las raíces hebreas de las que, personas como el padre Bartolomé Marín, tanto hablan?
Sí, son ciertas. Albox debió ser un lugar de paso entre las juderías de Lorca y Baza, y un lugar de asentamiento de numerosas familias judías. De ahí la presencia de muchos nombres judíos en Albox desde siempre: Simeón, Isaac, Samuel, Ezequiel, Eliseo, Elías, Sara, Betsabé, Jacobo, etc. A ellos, debió, sin duda el pueblo esa propensión mercantil que siempre tuvo.
– ¿Tiene algún otro proyecto editorial en mente?
Si, tengo otros cuatro libros para publicar; tres de ellos enteramente terminados y uno semiacabado. Espero que vean la luz en breve, naturalmente dentro de este año, Dios mediante.